Uno de los argumentos mas convincentes a la hora de defender la calefacción con pellets, además de la protección de la naturaleza, desarrollo de zonas rurales... es el ahorro económico que conlleva. Lo que es normal teniendo en cuenta los precios de los combustibles procedentes del petróleo.
Sin embargo a la hora de estudiar la vivienda en la que se pretende hacer la instalación nos encontramos con un pésimo aislamiento y un nulo equipamiento de gestión y control, lo que provoca unas pérdidas de calor muy importantes. De hecho, se estima que para una diferencia de 1º, la variación de la factura es de un 6 %
¿Qué debería tener como mínimo un hogar energéticamente eficiente?
- Buen aislamiento: cámaras de aire en las paredes, doble ventana, buenos materiales... Son aspectos que a priori parecen caros pero acaban reportando un gran ahorro.
- Control: Utilizando equipos de medida tales como: contadores de agua caliente, de agua fría, de calorías... se puede llevar un estricto control en cada momento para detectar si existen anomalías o si hay algo que no funciona como debiera.
- Regulación: mediante válvulas de zona, termostatos y cronotermostatos. No tiene sentido tener un solo termostato que controle la temperatura de toda la casa y que provoque que en una estancia que apenas se utilice se trate de llegar a la misma temperatura que en la sala de estar. Estaríamos tirando el dinero
Para esto hace falta un buen equipamiento, un buen cronotermostato nos permite programar la demanda de calefacción en función del uso de la zona, de la hora del día, de la época del año... Con lo que al final sólo hay demanda de calefacción cuando realmente se necesitan.
La sabiduria popular no falla: "Lo barato sale caro"
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