Aunque mucha gente se lo tome a la ligera, la chimenea es una parte fundamental de la instalación, no se debe olvidar que estamos quemando leña...
Muchas estufas y calderas incorporan extractor de humos pero esa no es razón para restarle importancia a la correcta instalación de la chimenea.
En el proceso de combustión el humo arrastra pequeñas partículas de inquemados que paulatinamente se van adheriendo a la cara interior de la chimenea y provocando que el paso de humos se estreche, si esto lo juntamos con tramos horizontales, muchos codos y una salida inadecuada, tenemos avería asegurada. El humo no saldrá, el quemado será cada vez peor, etc etc.
Una chimenea correcta, para una estufa de salida de humos de 80 mm, debe cumplir los siguientes puntos:
- En caso de haber tramos horizontales, deben ser de longitud inferior a 2 metros de longitud, de diámetro superior y con una pendiente no inferior a 3º
- Máximo dos codos de 90º, o bien 4 codos de 45º. A continuación de los cuales debe haber un tramo vertical de 1,5 metros para recuperar el tiro
- Debe instalarse una T de registro para poder retirar los condensados y hacer limpiezas
- En caso de que la chimenea supere los 3 metros de longitud, debe ensancharse el diámetro de tubo a 100 mm, incluso se podría poner de mayos sección.
- El tramo de salida vertical de la estufa debe medir 1,5 metros como mínimo.
- En caso de que la chimenea sea exterior, el tubo debe ser aislado.
- Se debe aplicar silicona a las juntas y fijar los tubos con abrazaderas.
- El tubo debe superar en 50 cm la altura del tejado.
Son una serie de indicaciones básicas y que pueden encarecer un poco la instalación, pero nos evitarán problemas y alargarán la vida útil del equipo.
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