La biomasa es todo lo proveniente de materias vivas: ya sea arboles, plantas, animales... Es tan biomasa el pellet como una pata de caballo. Utilizar la biomasa es sacar partido de lo que a la naturaleza le sobra.
Evidentemente, aunque sí que pueden tener otras utilidades, no todo sirve para generar calor con eficiencia. Los tipos de biomasa utilizados más frecuentemente son:
- Pellet: Poco puedo decir del pellet que no haya comentado previamente en este blog... Es el más conocido y el más usado en aplicaciones domésticas ya que tiene las mejores propiedades aunque sea algo más caro.
- Hueso de aceituna: Muy típico de las regiones del sur; Andalucía, Calabria... Se obtiene a partir de las aceitunas (evidentemente) manipulandolas para extraerles el "orujillo" para a continuación triturar el hueso. Es más barato pero ensucia mucho más los aparatos ya que desprende cierta cantidad de aceite.
- Serrín: Se usa en aplicaciones industriales, muchas veces tienen impurezas y por eso es necesario usar quemadores especiales. Tiene la ventaja de ser muy barato ya que no requiere de ninguna operación para prepararlo.
- Cáscara de almendra: se puede presentar entero, triturado o en forma de pellet. Hasta ahora se venía usando principalmente en industrias, sobre todo en panaderías. Genera bastante más ceniza que el pellet y tiene un poder calorífico inferior. A cambio suele ser más barato.
Sopensando pros y contras, yo personalmente recomiendo el pellet; ya que además de tener un alto poder calorífico y menor contenido de impurezas nos ayuda a alargar la vida útil de la estufa.
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